Me adentré hasta las profundidades de Tlatelolco (cuya
hija pródiga todos conocemos), para llegar al
Centro de Convenciones de Tlatelolco y asistir al concierto de Los Bunkers, el lugar era algo extraño, estaba ubicado en medio de dos salones de fiestas en donde se desarrollaban sendos bodorrios.
Hagan de cuenta que el
ghetto bar es algo como el
cultural roots pero más de la chingada. Llegué como a las 9 y para acabarla de amolar les abrieron 4 bandas, si, usted leyó bien 4 bandas pedorras, de esas cuya composición recae en el tonito funky-guapachoso-prendidón de toda banda de bar.
La primera tocaba de los héroes del silencio y el vocal trataba de imitar la voz del asqueroso ese cuyo nombre no escribiré aquí, sólo lo aguanté porque había barra libre y lo bueno era que traía morralla; cada que me decían "la propina de favor" les dejaba amablemente y con una gran sonrisa, de pesito en pesito.
La segunda aún más asquerosa, una banda no se puede dar a respetar cuando el vocal trae playerita pegada de esas para presumir que van al GYM, zapatos de vestir y en el atril un cráneo con foquitos azules en los ojos. Me dije "esto está de la verga" y me fui a la zona VIP, que consistía en mesitas con cojines y en el centro, una mesa de billar alumbrada por un foco.
Entre banda y banda sacaron los super éxitos del 2000 con rolones de 311, los Wallflowers, 3 doors down y demás cosas extrañas de esa época. Al fin dieron las 11:30 y Los Bunkers salieron al escenario, decidí adentrarme un poco más, ahí donde estaban los 60 tipos que al menos se sabían más de dos rolas.
Tenían unas pinches
Rickenbacker que daban ganas de treparse al escenario y salir corriendo con ellas. La espera valió la pena, estos tipos tocan muy bien en vivo y las letras son algo que los distingue. Obviamente tienen una marcada influencia de The Kinks, The Who, The Jam, The Byrds y de todo lo que fue el Mod en Inglaterra además, claro, de Los Tres (que ya ni se sabe si realmente se volvieron a juntar o fue pura mamada).
Nunca me sentí tan cerca de la muerte, el lugar estaba ubicado en la planta alta y oh sorpesa, tenía piso de madera y las columnas eran de madera, me fijé en el techo para tener una referencia y las vigas estaban separadas por más de 2 metros. Al momento que tocaron
Ven Aquí creí que ahí iba a quedar.
Esa de
Te vistes y te vas, es como cuando fox le dijo a fidel "Comes y te vas" El momento más emotivo del concierto llegó cuando interpretaron el cover de la rolota "Y volveré" de Los Ángeles Negros (tururu) Finalmente se despidieron con un popurrí excelentemente interpretado. Un muy buen concierto de una banda altamente recomendable.