El extraño caso de las congeladas Bon Ice

Líder de los pingüinos desembarcando en las costas chilenas

Desde hace algunos meses un ejército de pingüinos disfrazados de humanos o bien, un ejército de humanos hipnotizados por pingüinos han tomado las calles de la Ciudad de la Esperanza; sus cruceros, las entradas del Metro, las salidas de las escuelas hasta CU. Con la intención de vender sus congeladas de limón, uva, fresa y mango.

Inclusive salen en los días más nublados y lluviosos (tema de moda en los post) a querer venderlas. Según información de El Universal, llegan a ganar 15 mil pesos al mes. Con una estrategia de ventas digna de un creativisisimo-prendido-chido-cool Licenciado en "Merca" del Tec o de la Anahuack.

Pero ¿Cuál es el secreto del éxito de esté peculiar producto?. Algunas Teorías apuntan a que, dado el origen colombiano de la empresa, tengan droga para incitar a la adicción de los indefensos pequeños, pero según estudios de la SSSSSSA sólo han encontrado heces fecales, estreptococos y talibanes.

Por sus grandes ventas han surgido otros ejércitos de humanos, pero ahora controlados por Orcas Asesinas, es decir, las congeladas Tubix de Holanda. ¿Acaso la cadena alimenticia de la Antártica se ha trasladado a las calles del DF? (Se han reportado peleas a tubazos, por los territorios, en el pacífico Tlahuac).

Sin duda todo apunta a un grupo de narco pingüinos colombianos que intentan dominar a la raza humana, además ya tienen en sus manos a Linux, Dreamworks y Marinela